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María Jiménez
Santiago, RD. – La comunidad de Guayabal se siente sorprendida por el profesor acusado de violar a 11 estudiantes, una conserje y una profesora en el Liceo Profesora Ana Antonia Grullón, algunos incluso no confían en la versión de los hechos expuestos por el Ministerio Público (MP) y llaman “extraño” el caso.
Una joven banquera que fue estudiante del acusado argumentó que es probable que quieran hacerle algún daño, pues en los años en los que él le impartió clases jamás se sobrepasó.
Un señor que explicó no conocer el caso a profundidad, opinó que de ser ciertas las acusaciones lo que ocurrió es culpa de los padres de las niñas.
“Si un padre sabe que sus hijas entran a las 8 de la mañana a la escuela y deben salir a las 12, como es que le permiten llegar a las 3 de la tarde y no ocurre nada”, señaló.
En cuanto a la profesora y a la conserje dijo que eso “ya eso no es violar” porque sería difícil abusarlas por sus edades.
La escuela por su parte no le permitió la entregada a los medios de comunicación y tampoco ofreció declaración.
Por su parte la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de esta jurisdicción ordenó la prisión preventiva por 18 meses y declaró complejo el proceso seguido en contra del profesor de 43 años de edad.
Una vez apoderado de la denuncia, el Ministerio Público recabó información sensible acerca del acoso, intimidación, amenazas y persecución que, aprovechando su condición de docente, ejercía el imputado sobre sus alumnas menores de edad y las víctimas adultas.
En el estrado, la fiscal litigante Yarili Toribio, acompañada de la también Ministerio Público Melania Batista, relató que el acusado aprovechaba cualquier momento para intimidar a sus víctimas, a quienes amenazaba con reprobarles las materias que impartía «si no se comportaban como él quería».
Las víctimas menores tienen edades entre los 14 y 17 años, otra de las alumnas tiene 18 años.
El expediente acusatorio expone además que el imputado utilizaba un lenguaje obsceno, grosero y ofensivo hacia las víctimas, incluyendo a la conserje y la profesora, afectando su moral y pudor.