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Altagracia Kubinyi
Hoy Noticias/Falls Church, Virginia. El “Poder Judicial” de la República Dominicana sigue acumulando deudas sociales y gritos de dolor que se quedan permanentes en el libro de la historia “democrática”.
Vemos colapsar la esperanza de justicia en muchos casos que llegan a los tribunales, en las personas mutiladas sin una ley que le protejan, en los jóvenes muertos a causa de los “intercambios de disparos”, en las mujeres que son silenciadas por sus verdugos. ¡Cuánto duele sentir que las leyes protegen los actos de injusticia!
El reciente juicio contra los implicados en el caso de Emely Peguero y la sentencia que dio como resultado 30 años para Marlón Martínez y 5 años para Marlín Martínez ha dejado un amargo sabor en la sociedad dominicana, y evidencia una funesta debilidad jurídica
No importa donde estemos, hemos sentido un inconsolable pesar. Aunque la pena a Marlín Martínez ha sido jurídicamente correcta, no la vemos justa. No lo es, y así lo creemos, por eso un mar de indignación se ha colgado en todos los perfiles de las redes sociales.
Esperamos que esta decisión siga empoderando a la ciudadanía para que provoque, lo antes posible, la aprobación del nuevo Código Penal de la República Dominicana. Es un escalón que permitirá evitar que triunfe la ley de la injusticia.
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