El puerto de Manzanillo, construido a mediados del siglo pasado, requiere de mejoras para acercarse a los nuevos tiempos, pero los productores de la zona están preocupados porque temen de que si se realizara una inversión multimillonaria en el puerto, podría tener un efecto negativo sobre su actividad económica y de seguro provocará aumentos en los costos operacionales de muelle.
“El proyecto que desarrollamos actualmente en el puerto de Manzanillo consiste en producir un reforzamiento de la estructura, lo que se realiza exitosamente, a fin de garantizar la operatividad segura y prolongar su vida útil”, comentó el ingeniero Francisco Pagán, director de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado, OISOE, organismo que realiza los trabajos del puerto.
Pagán explicó que “se realiza un reforzamiento estructurado de los aproches de espigón, para lograr un reforzamiento de los 198 pilotes existentes, al tiempo que se retiran unos 70,000 metros cúbicos de sedimento a la costa menos 13, por debajo del nivel del mar, lo que permitirá mejorar la operatividad de los barcos que llegan al puerto”.
Desde el inicio de sus operaciones, a mediados de los años cincuenta, cuando fue construido por la Grenada Company, el puerto de Manzanillo se convirtió en el punto perfecto por donde se han logrado exportar millones de cajas de banano hacia los mercados de consumidores internacionales, siendo un importante generador de millones de dólares a la economía nacional cada año.
Estadísticas de la Asociación Dominicana de Productores de Banano, Adobanano, ratificados por la Junta Agroempresarial Dominicana, JAD, indican que de unas 160,000 tareas dedicadas en el país a la producción de banano, un 45% es orgánico y un 55% a la producción convencional en cuya actividad participan alrededor de 1,200 productores distribuidos en la línea noroeste -concentrados en las provincias de Montecristi, Valverde, Santiago de los Caballeros y Santiago Rodríguez- y en la región sur, en Azua, Barahona, Bahoruco e Independencia.
Apoyo y temores
Los productores expresan que las inversiones que realiza el gobierno para el mantenimiento y mejora de las condiciones del puerto de Manzanillo “son procedentes” pero dicen temer que realizar una inversión mayor se haga “sin tener en cuenta la productividad, el desarrollo comunitario y la libre competencia entre los actores”, por lo que “debe primar la institucionalidad y la transparencia”.
Creen que se debe tener en cuenta, de acuerdo con los productores que dan uso al puerto, la necesidad de crear conexiones entre Manzanillo y las carreteras principales de la zona norte, mejorar la infraestructura vial general de la región del Cibao y crear las condiciones para desarrollar las empresas de Montecristi y la línea noroeste, generando los mercados que impulsan la actividad portuaria en Manzanillo.
Con una longitud de 227.70 metros lineales y una profundidad de 35 pies, su proximidad con las principales plantaciones de banano del país y su buena capacidad para el manejo de carga refrigerada, el puerto de Manzanillo reúne una serie de características que le hacen fundamental para las exportaciones agrícolas de la región noroeste del país.
Desde Manzanillo parten barcos de líneas navieras europeas, que abastecen de banano dominicano a toda la Comunidad Europea, Escandinavia, Rusia e Inglaterra, así como otras frutas como melones, limones, mangos y cocos secos en menor cantidad, hacia España, Noruega, Dinamarca, Japón, Canadá y Francia. Semanalmente se transportan desde este puerto más de 7,000 toneladas de bananas en contenedores y bodegas refrigerados.
El puerto se mantiene en bajo perfil ya que no maneja volúmenes tan altos como el Multimodal Caucedo o el de Haina, pero es por donde sale el 60% de las exportaciones de banano que se produce en el país.
“Un puerto ideal”
Jetta Van Den Berg, propietaria de Savid Organic Bananas, señala: “para nosotros los bananeros, Manzanillo es el puerto ideal ya que desde nuestro punto de vista es el de mayores facilidades para la exportación de esta fruta”.
Asimismo Amarilis Marte, gerente de operaciones del Grupo Banamiel, segundo exportador de banano del país, dijo que el 75% de su producción la envía desde Manzanillo ya que ese puerto “ofrece mayor flexibilidad para el manejo de la carga, y además los barcos van directo a su destino, sin paradas, por lo que la fruta llega más frescaÖ desde siempre este Puerto ha sido desarrollado como bananero, y toda su estructura está orientada a este rubro, pues este es el principal producto exportable de la zona y el mayor motor de la economía”.
Manuel Peña, gerente de la empresa Marítima Dominicana, destaca que Manzanillo cuenta con las condiciones necesarias para seguir contribuyendo con la exportación de banano ya que es un “puerto nicho”, como los hay en otros países latinoamericanos. “Manzanillo está a la par con lo que la industria actual demanda. Aquí llegan buques especializados con sistemas de atmósfera controlada y seguirán llegando en función del flete y carga que aquí se genere”, afirma.
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