En política, las campañas no las gana el mejor ni el peor, sino el que logra controlar la narrativa.
En estos momentos, quien ha asumido ese rol en la oposición es el Dr. Leonel Fernández y su partido, la Fuerza del Pueblo.
En los últimos días, el expresidente ha pasado de una oposición moderada a un enfrentamiento directo con el presidente Luis Abinader, elevando el tono de su discurso y cuestionando de manera más agresiva la gestión del gobierno. Uno de los puntos más recientes de este enfrentamiento ha sido el debate sobre quién ha realizado mejores obras en Santiago, un tema que ha generado un cruce de declaraciones entre ambos líderes.
Más allá de esta disputa puntual, Fernández ha intensificado su presencia en el escenario político, desafiando al gobierno y marcando la agenda opositora. Su discurso ha evolucionado, y con ello, su influencia sobre quienes buscan una alternativa al actual gobierno.
Si mantiene este ritmo, no sería descabellado pensar que, para el 2026, la mayoría de la oposición que busca desplazar al PRM termine alineándose con Leonel Fernández. La Fuerza del Pueblo, que en sus inicios creció con la llegada de expeledeístas que seguían su liderazgo, continúa consolidándose y sumando apoyo en distintos sectores.
En este escenario, sería oportuno que el presidente Luis Abinader necesite de más funcionarios que defienda su gestión, por lo visto, el único que sale a defender su obra de gobierno es es propio presidente de la República Dominicana.
Leonel, desde el año 2015, viene realizando recorrido por todo el país para conocer de primera mano la realidad de la República Dominicana. En tiempos donde la percepción y la narrativa juegan un papel crucial, la verdadera batalla política no está solo en las obras, sino en quién logra imponer el relato que conecte con la gente y Leonel, aparentemente lleva la delantera, se le conoce como un gobernante que transformó la República Dominicana con sus megas obras.