Aunque previo a conducir la final a un decisivo partido, las Águilas pasaron por un gran susto, pues los Gigantes, que había entrado al noveno en desventaja 6-1 casi igualan el marcador, tras los ataques de José Sirí y Ronald Guzmán, quienes jonronearon frente a Neftali Feliz, el cerrador mamey.
Juan Lagares disparó un soberbio grand slam en el cuarto episodio, remolcó cinco vueltas y Yunesky Maya lanzó de manera brillante durante 4.2 de episodios para que las Águilas finalmente se impusieran 6-5 a los Gigantes del Cibao y de paso enviar la final del torneo a la celebración de un partido decisivo que se efectuará este lunes, a partir de las 7:00 de la noche en el Julián Javier.
Lagares engarzó en conteo de 0-2 un pitcheo del relevista Jesús Reyes y empalmó su batazo por todo el jardín izquierdo para quebrar un empate a una vuelta que en ese momento se encontraba el marcador, Johan Camargo, Jonathan Villar y Ramón Torres entraron en carrera con su aldabonazo.
Este fue el principal daño que permitió el pitcheo de los Gigantes, equipo que ahora ve desvanecer una ventaja cómoda de 3-1 en la serie para tener que enfrentar a las siempre aguerridas Aguilas en un choque definitorio, el cual se espera será de “espanto y brinco”.
El mismo será el número 16 en la historia de los campeonatos que se va al máximo de los partidos, el primero desde que las propias Águilas se impusieron 4-3 al Licey en el 2017-18 y la ocasión número 12 en que las cuyayas se ven involucradas. De por vida los aguiluchos cuentan con foja 5-6 en finales que se han ido al máximo de los choques.
De su lado, para los nordestanos será la segunda vez en su joven historia en las finales que se van al máximo. En el 2009-2010 perdieron 5-4 ante el Escogido.
El grand slam del centrocampista aguilucho es el décimo en la historia de series finales, primero desde que el año pasado Jorge Mateo, de los Toros le conectó uno al Licey en el tercer choque de la final que los Toros le ganaron 5-3 al. Su batazo fue frente a Luis Cruz.
En lo que respeta a las Águilas, este es el segundo en los anales de este conjunto. El otro lo había disparado Víctor Mata en el tercer encuentro de la final de 1985-86 frente a Balbino Gálvez.
Mientras, Lagares continuaba haciendo su daño contra el pitcheo de los nordestanos con su vuelacercas con los sacos repletos, Maya, el guerrero, registraba una brillante presentación, tras laborar 4.2 entradas, aceptó una vuelta, permitió cinco hits, otorgó tres boletos y abanicó a siete.
Su desempeño recibió soporte de otro iniciador, Joe Van Meter, quien actuó durante 3.0 actos, permitió dos imparables, aceptó dos vueltas, transfirió a uno y abanicó a cuatro.
Van Meter fue el triunfador y Scott Harkin, el improvisado abridor de los Gigantes fue el derrotado.
El partido había llegado 6-1 a favor de las Águilas, pero la situación se le complicó a Van Meter, quien permitió boleto a Richard Ureña y sencillo de Wilin Rosario, fue sacado y en su lugar entró Neftali Féliz, quien permitió un vuelacercas de José Sirí valido para tres vueltas y otro solitario de Ronald Guzmán, quien acercó a los nordestanos 6-5, al final, Feliz hizo abanicar a Alfredo Marte y Juan Francisco, a este último con tres pitcheos.