Hoy Noticias/Santiago,R.D—Hasta ahora, lo más cerca que una mujer ha estado de la presidencia ha sido por ser vicepresidenta: Milagros Ortiz Bosch, Margarita Cedeño y ahora Raquel Peña. Siempre como segunda, dependiendo de que el presidente falte para que entonces pueda asumir. En elecciones, ninguna ha estado realmente cerca de ganarla.
Hoy, la única con una estructura partidaria fuerte y real proyección nacional es Carolina Mejía. Pero ni siquiera para ella sería fácil superar una convención interna, donde el dominio masculino sigue pesando más que el mérito.
¿Y qué ha pasado con las designaciones de mujeres? Luis Abinader colocó gobernadoras en todas las provincias, pero políticamente no ha pasado nada distinto. No se ha logrado lo que sí lograban los hombres: convertir esa posición en una plataforma para aspiraciones mayores. Esas gobernaciones no han sido más que el mismo molde, con otro rostro.
Por eso la pregunta sigue en el aire:
¿Está preparado este país para que lo gobierne una mujer?
El solo hecho de tener que preguntarlo nos da la respuesta.