Alrededor de 70 escuelas sufrieron los efectos negativos de las intensas lluvias que arribaron sobre el país durante el fin de semana, especialmente el sábado, con daños que van de menor a mayor y que se encuentran en proceso de ser intervenidos.
Según las informaciones que ofreció Rafael Alonso, director de comunicaciones del Ministerio de Educación (Minerd), aunque aún se desconoce el número exacto de planteles educativos que ayer miércoles no pudieron arrancar la docencia, como se tenía previsto por el Estado, las labores de peritaje que se realizaron hasta el martes, cuando estuvieron suspendidas las clases, indicaron que un promedio de 70 escuelas sufrieron daños.
“Ya los peritos hicieron los levantamientos… Las escuelas que tengan algún tipo de afectación hay que repararlas, hay que ponerlas en condiciones”, destacó el representante del ministro Ángel Hernández, para luego especificar, al ser cuestionado por las que no estarían impartiendo clases ayer, que precisamente ese número no ha sido aclarado, y que podría verse alterado por otras condiciones en las diferentes comunidades.
DONDE NO ARRANCÓ
Entendiéndose que la disposición del presidente Luis Abinader al suspender la ida a las aulas los dos primeros días de está semana, para que arrancaran con normalidad el miércoles, guardaba la intención de que el Minerd realizará los levantamientos de lugar y trabajase por el buen funcionamiento de los centros que pudieron haber sufrido filtraciones, pérdidas de documentos y mobiliario, e incluso caída de infraestructura; como es el caso del Centro Educativo República de Brasil, donde se cayó una pared; la institución aclaró que hay localidades en las que no se inició la docencia por causas ajenas a ellos.
“En Herrera, por ejemplo, quién le dice a uno de esos padres que mande a sus hijos a la escuela cuando ellos no tienen donde vivir, cuando lo perdieron todo; igualmente en San Cristóbal, en algunos otros pueblos del Cibao y la parte del bajo Yuna”, señaló Alonso, siendo reiterativo con que “muchísimas comunidades”, que no dieron clases ayer por las devastadas condiciones en sus hogares propios.
Asimismo, señaló que entre esas localidades que fueron críticamente perjudicadas por los más de 400 mililitros de agua que cayeron durante el fin de semana, con casas y calles inundadas de una forma tal que los residentes se vieron obligados a rendirse ante la idea de haberlo perdido todo, no necesariamente las escuelas tuvieron daños que complicaran la docencia.
“Hubo escuelas que no sufrieron daños, pero que los barrios sí”, expresó de forma puntual refiriendo que aunque ya se trabaja en las rehabilitaciones, hay casos que por su complejidad toman un poco más de tiempo.
BUENA ASISTENCIA
La inserción a las aulas, en las escuelas que no se vieron afectadas a gran escala, incluso muchas de ellas hicieron las labores de limpieza y adecuamiento correspondientes sin necesitar de la ayuda del Minerd, empezó con muy buena asistencia.
En un recorrido que realizó el Listín Diario por distintos centros del Gran Santo Domingo, fue posible constatar con los directivos que, de una forma masiva, los estudiantes acudieron a las escuelas el miércoles.