Esa niña pude ser yo

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Altagracia Kubinyi

Hoy Noticias/Falls Church, Virginia. Al leer sobre el caso de Channel Marit Tiburcio, una hermosa niña que apenas empezaba a vivir y que hoy es, tristemente, un número más en la lista de las personas fallecidas en República Dominicana, pensé: esa niña pude ser yo y quiero que tú también lo pienses.

Sí, porque desde muy pequeña conocí el  Bullying y fui víctima de él. Este, un problema muy común en las escuelas de la República Dominicana, tanto en las públicas como privadas.

Un mal que no es enfrentado con las herramientas adecuadas. Y, lo más triste, desde mi punto de vista es que, ambas personas son víctimas porque pertenecen a una sociedad generadora de sentimientos negativos y de antivalores.

Recuerdo que no había un día que no tuviera que discutir o pelear en la escuela o cuando retornaba de la escuela. La humilde forma de vivir en la que nací me hacía una presa fácil, alguien a la que podían intentar herir.

Ningunas  y ningunos entendíamos la magnitud de las posibles consecuencias de aquellas acciones. Tampoco los jóvenes de mi época lo comprendían, quienes en ese entonces eran simples niños y niñas que “disfrutaban” de la pelea como si fuera el evento del año.

Las conductas repetitivas de ofensas, sobrenombres y demás era un “juego de infantes” que disfrutaban muchos de mis compañeros y compañeras y, por supuesto, conmigo.

Hoy, sufro el dolor de esta madre que sin imaginarlo tiene que estar ante el cadáver de su hija y del otro lado veo con los ojos de la empatía y la compasión a la niña “agresora”, quien tiene que cargar con el señalamiento de muchas personas y con una marca de tristeza que será difícil de borrar.

Siento que un número muy alto de de niños, niñas y adolescentes son víctimas del Bullying o del Acoso Escolar. Vamos a tratar de mitigar y eliminar este problema.

Recordemos que mientras seamos promotores de sentimientos de odio, de envidia y de violencia, existirán más familias tristes y desconsoladas y el Acoso Escolar o el Bullyng estará más presente.

Este es un tema muy serio y delicado que se puede enfrentar a través de la promoción de una convivencia armónica entre las personas.  No olvidemos que el maltrato escolar está muy presente y casi siempre es visto por los niños y niñas como un juego, pero no lo es.

Siempre apelo al amor como el valor perfecto de la convivencia y creo que en este caso nos puede ayudar.

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