Altagracia Kubinyi
Hoy Noticias/Falls Church, Virginia.-El mundo experimenta el huracán más mortal del siglo XXI, el COVID19. Una pandemia que ha obligado a muchos gobernantes a reestructurar sus políticas “sociales”, de “sanidad” y de seguridad. China tuvo que paralizar su economía, lo propio hicieron Estados Unidos, España, República Dominicana y numerosos países más.
Sin embargo, ante un momento de tanta incertidumbre, dolor y tristeza, al gobierno de la República Dominicana se le ha olvidado un detalle; el respeto a la gente, a su dignidad, a sus derechos. El respeto a la vida de las personas, el respeto a la salud, el respeto a la familia.
Está demostrado que muchas de las licitaciones aprobadas por el Ministerio de Salud Pública para “enfrentar” el estado de emergencia provocado por el COVID19 se encuentran validadas por el concepto más deprimente que ha imperado en la gestión de gobierno del Partido de la Liberación Dominicana, la sobreevaluación y la corrupción. Y esto, es un claro comportamiento de irrespeto y maltrato.
No podemos dejar que la corrupción siga cobrando vidas, que en nombre de la solidaridad y la tragedia nos sigan matando a nuestra gente.
No es posible, y no se puede permitir que los médicos, los policías y la ciudadanía carezcan de los materiales de protección necesarios, mientras un grupo, validado por el Estado, se enriquece y entorpece el proceso de mitigación de la pandemia que a la fecha contabiliza 126 víctimas en República Dominicana y siento un mil 526 a nivel mundial.
Danilo Medina, es tiempo de la gente, el de ustedes y su grupo ya pasó. Necesitamos que la gestión que pronto va a concluir tenga un mínimo de respeto a nuestra ciudadanía, a las familias que posiblemente no tengan qué comer.
Un poco de respeto por aquellas personas que hoy no tienen el consuelo de velar a sus parientes. Respeto es lo único que pedimos.
Respeto por aquellos seres humanos que hoy padecen de enfermedades respiratorias y no tienen el consuelo de ser atendidos, respeto por quienes han muerto del COVID19 y no han recibido atenciones.
No es mucho pedir, es tiempo de la gente.