Mientras, el Ministerio Público anunció que las dos menores fueron enviadas temporalmente al Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia, hasta que se resuelva un conflicto familiar.
El hecho se registró en el paraje Barranca, de la sección de las Charcas, al suroeste de Santiago.
La sentencia de la jueza Iris Sugeidis Borges Santana, establece que el imputado deberá cumplir la prisión en la cárcel del 15 de Azua.
El pasado viernes, el juzgado de la Instrucción del Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes de Santiago, envió a prisión por dos meses a un adolescente de 16 años, cuyo nombre se omite por razones legales, también vinculado al crimen.
El menor tendrá que cumplir la medida en el Centro de Corrección de menores en conflictos con la ley de La Romana.
Porque en el este y el sur y no en santiago
Entrevistados sobre la decisión de los dos tribunales de enviar a prisión a los imputados, uno a La Romana y otro a Azua, una fuente del Ministerio Público aclaró que la medida busca salvaguardar la integridad de los sospechosos.
Pero el fiscal de Santiago, Francisco Núñez, a su salida del tribunal, proclamó que la jueza acogió en todas sus partes, el pedimento del Ministerio Público y que comprobaron la responsabilidad penal en ese ilícito.
Madre satisfecha
Yanery Altagracia Rodríguez, madre de la niña asesinada, al hablar con periodistas a la salida del tribunal, proclamó que está satisfecha con la medida de la Oficina de Atención Permanente y que espera que los responsables del rapto y agresión a su hija reciban el mayor castigo.
Asimismo, explicó que no quiere volver a su casa porque cuando lo hace, observa todas las fotos de su hija cuando la llamaba para que le diera leche no puede ni dormir.
No puede comer ni dormir “porque la niña la llama”
“Yo no puedo comer ni dormir, porque cuando intento acostarme, escucho a mi niña que me llama Mami,”, refirió.
Asimismo, se quejó porque la quieren juzgar como responsable de lo sucedido por supuestos descuidos.
Subrayó que la niña no fue sola al colmado, sino con una hermana más grande de casi 8 años para averiguar algo.
A su vez, se quejó de que Franklin Fernández Cruz (Guille), que era su vecino, se integró a la búsqueda de la infante, aún sabiendo que la había matado junto al menor, lo que considera una burla.
Su padre reclama
El padre de las dos niñas de 7 y 9 años, Ramón Antonio Pérez Espinal, reclama la custodia de sus hijas, pero la madre y sus familiares se oponen por igual.
