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El candidato demócrata tenía 209 delegados contra 119 de Trump en el Colegio Electoral, según las proyecciones
Washington.- El candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, aventajaba al presidente de EE.UU., Donald Trump, con 209 delegados a 119 en el Colegio Electoral, según las proyecciones a la medianoche.
Biden sumó los 74 delegados que reparten los tres estados de la costa oeste (California, Oregón y Washington), mientras que Trump agregó los 4 de Idaho.
El Colegio Electoral es un órgano integrado por 538 delegados que eligen los estados en función de su población. El candidato ganador en cada estado, aunque sea por un solo voto, se lleva todos sus compromisarios con la excepción de Nebraska y Maine. El aspirante que llega a 270 gana las elecciones.
Trump (119): Alabama (9), Arkansas (6), Carolina del Sur (9), Dakota del Norte (3), Dakota del Sur (3), Kansas (6), Kentucky (8), Idaho (4), Indiana (11), Luisiana (8), Misisipi (6), Misuri (10), Nebraska-estado (2), Nebraska-distrito 1 (1), Nebraska-distrito 3 (1), Oklahoma (7), Tennessee (11), Utah (6), Virginia Occidental (5) y Wyoming (3).
Biden (209): California (55), Colorado (9), Connecticut (7), Delaware (3), Distrito de Columbia (3), Illinois (20), Maryland (10), Massachusetts (11), Nueva Jersey (14), Nueva York (29), Nuevo Hampshire (4), Nuevo México (5), Oregón (7), Rhode Island (4), Vermont (3), Virginia (13) y Washington (12).
Voto en Pensilvania
Solo 75,000 de los 350,000 votos recibidos por correo en el estado clave de Pensilvania serán reportados en el conteo final para las elecciones, con lo que si los márgenes son apretados entre el presidente de EE.UU, Donald Trump, y su rival demócrata, Joe Biden, será muy difícil adelantar esta noche quién se adjudica los 20 votos electorales del estado.
La comisaria de la ciudad de Filadelfia, Lisa Deeley, dijo esta noche en rueda de prensa al cierre de los colegios electorales que 275m000 votos recibidos por anticipado no aparecerán en el cómputo final en las elecciones hasta mañana miércoles o posiblemente a lo largo de semana.
En las elecciones de 2016, el presidente Trump se proclamó ganador en este estado con un margen de solo 44,000 votos, por lo que esa cifra de votos sin tabular podría no permitir declarar un ganador en este estado vital tanto para el gobernante como para Biden.
Varios condados también se han negado a realizar el escrutinio de votos enviados por correo este martes y esperarán hasta el miércoles para hacerlo, algo que podría modificar aún más el resultado final y dilatar la proclamación oficial de un ganador.
El Partido Republicano en Pensilvania interpuso una demanda h en el condado de Montgomery (a las afueras de Filadelfia y un fortín demócrata) porque los funcionarios electorales había comenzado a contar el voto por correo antes del día de las elecciones, algo que por ley en Pensilvania no se puede hacer hasta la apertura de los colegios electorales en el día de las elecciones.
Por el momento, un porcentaje menor del 20 % de los votos reportados esta noche corresponden a voto por correo o anticipado, que se espera que favorezca a Joe Biden en su gran mayoría.
La silenciosa espera de los resultados
La música es casi ensordecedora a su alrededor, pero para un puñado de personas pasa desapercibida mientras en una pantalla se encienden colores y números que toman el pulso nada más y nada menos que de las proyecciones electorales en Estados Unidos.
Ha empezado el conteo y el parque Mcpherson Square, ubicado a apenas metros de la Casa Blanca, se asemeja al ojo de un huracán, donde la calma anticipa un desenlace.
En sillas, sentados sobre el césped o de pie se van reuniendo jóvenes y adultos, atentos a lo que arrojará esta jornada en la que el presidente estadounidense y candidato republicano, Donald Trump, busca su reelección ante el aspirante demócrata Joe Biden.
Conforme se va conociendo el recuento y las proyecciones de resultados, se iluminan los estados en la pantalla: el rojo de Trump o azul de Biden; de la misma manera la romería reacciona: tímidos aplausos o suspiros y caras largas desvelan la tensión.
Los primeros resultados en las elecciones estadounidenses no se han alejado por ahora del programa previsto, con victorias de Trump y de Biden en los estados en los que figuraban como favoritos, pero la preocupación por el desenlace final se nota en el ambiente.
La gran afluencia de votantes que ha caracterizado la jornada, que ha transcurrido sin incidentes graves, permiten anticipar que el escrutinio puede tomar más tiempo, quizás el que los reunidos en este parque esperan que pase muy rápido.
Pero ello no desalienta a los espectadores a seguir de cerca la transmisión. Entre los presentes, con una pequeña caja negra en su mano, Génesis y su mamá, Ana Lemus, ambas de El Salvador, ofrecen calentadores de mano gratis.
No pudieron votar porque no tienen derecho a ello, pero sí esperan apoyar, según dicen, a las organizaciones presentes, entre ellas a la que pertenecen, Vendedoras Unidas, una asociación que defiende a los comerciantes informales que ofrecen sus producto en las calles de Washington. “Todo es una lucha, pero esperamos encontrar los resultados positivos para nosotras. Queremos cambio de presidente”, afirma sin dudarlo Lemus, quien desde hace 11 años reside en este país.
De las protestas a las elecciones
El centro de Washington, cuyo tráfico fue cortado para facilitar el desplazamiento de las personas, fue un hervidero y en especial las zonas próximas a la Casa Blanca, donde los reclamos en contra del racismo no han perdido vigencia a pesar del ambiente electoral.
Como precaución ante la posibilidad de que la tensión electoral desemboque en protestas, comercios y oficinas cubrieron sus fachadas con tablones de madera, al igual que sucedió hace un par de meses durante las movilizaciones contra el racismo y la violencia policial desatadas por la muerte, en julio pasado, del afroamericano George Floyd.
“Estamos aquí para asegurarnos de que cada vote cuente”, dijo a Efe Luc, cuya organización repartía gratis camisetas con esa consigna en la recién bautizada calle Black Lives Matter.
En la esquina, megáfono en mano, una chica defendía la razón de su presencia: “Estamos aquí por las generaciones futuras”, reclamó.
“Estamos aquí -continuó- por justicia. Estamos aquí para sacar a Trump. Estamos aquí por los derechos reproductivos, por los derechos de las mujeres”.
En la concentración también se nota, debido al uso generalizado de mascarillas, que las elecciones se han desarrollado en un escenario atípico por cuenta de la pandemia de la covid-19, enfermedad de la que Estados Unidos es el país más afectado en el mundo, con 9,3 millones de contagios y 232.553 fallecidos, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Cámara Baja
La oposición demócrata conquistará los escaños suficientes para mantener el control de la Cámara de Representantes de EE.UU. durante los próximos dos años, según las proyecciones de las cadenas de televisión NBC News y Fox News.
En estas elecciones se renueva la totalidad de los 435 escaños de la Cámara Baja, controlada desde enero de 2019 por los demócratas, que tienen 232 asientos frente a los 197 de los republicanos, el partido del presidente Donald Trump.
Se esperaba que los demócratas retuvieran el control de ese hemiciclo, y el Cook Political Report, una organización no partidista que analiza resultados electorales, pronosticó el lunes que la oposición podía ganar entre 10 y 15 escaños más para ampliar su mayoría actual en la Cámara Baja.
“La combinación de la impopularidad de Trump en los suburbios, una desventaja a la hora de recaudar fondos y los 32 asientos abiertos que los republicanos tienen que defender (frente a la docena de los demócratas) ha hundido las opciones de los republicanos”, indicó entonces el editor de esa organización, David Wasserman.
El control demócrata de la Cámara Baja ha servido como contrapeso al poder de Trump en la segunda mitad de su primer mandato, y fue allí donde comenzó la investigación para someter a un juicio político al mandatario por sus presiones a Ucrania, un proceso que acabó en su absolución en el Senado.
La presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi, de 80 años, ha expresado su voluntad de presentarse de nuevo a ese cargo si su partido mantenía el control del hemiciclo, y su partido confiaba en conquistar también el Senado, actualmente en manos republicanas. Alexandria Ocasio-Cortez y el resto de las congresistas demócratas de la llamada “Brigada” -Ilhan Omar, Ayanna Pressley y Rashida Tlaib-, muy conocidas dentro y fuera de EE.UU. por enarbolar el ala izquierda del partido, consiguieron este martes mantener sin problemas su escaño durante dos años más. También ganó su escaño Jamaal Bowman, quien protagonizó unas primarias este año en Nueva York que muchos compararon con las de Ocasio-Cortez en 2018 y que también pertenece al ala izquierdista del partido.