Como si la desesperación por la desaparición de Emely Peguero Polanco, de 16 años, hubiera parecido poco, mientras su cuerpo era buscado por todos los rincones de Cenoví y otras comunidades de la provincia Duarte, otra mala noticia sorprendió a los dominicanos.
En unos matorrales en El Can de Sierra Prieta, Fantino, provincia Sánchez Ramírez, fue encontrado un cadáver en llamas. Era el de la jovencita Dioskairy Gómez de 18 años, quien salió en horas de la mañana del jueves para la Universidad Tecnológica del Cibao Oriental, y en el trayecto uno o más desaprensivos se encargaron de troncarle su sueño de ser sicóloga y vilmente la asesinaron.
En el principio hubo conjeturas y se creía que se trataja de Emely, porque en los medios de comunicación no se sabía de la desaparición de Dioskairy. El cadáver fue llevado al Inacif y posteriormente trasladado a su humilde vivienda en la comunidad de Rincón en La Vega, donde los moradores claman justicia y velan sus restos.
La búsqueda del cadáver de Emely continuó y pasadas las 10:00 de la noche fue hallado dentro de una maleta en una finca de la comunidad La Guama, en Cayetano Germosén, en Espaillat, y aunque con ello se cierra el capítulo de la incertidumbre de saber dónde estaba el cuerpo de la adolescente, sigue la sed de justicia y sus familiares piden que además de Marlon y su madre Marlin Martínez, sean procesados sus cómplices.
Por este hecho hay dos detenidos: Julio César Luis García (Ángel), de 30 años, y Francisco Javier Peña, de 38, expareja de la víctima. García habría admitido que ayudó a Peña a amordazarla.