El juez Tomas Isaac Brown impuso tres meses de prisión preventiva a los agentes policiales Robinson Antonio Ovalles, mayor; Alejandro Bidó Encarnación, primer teniente; Jesús Vázquez, sargento, así como a los segundos tenientes Franny Mercedes Mejía y Samuel A. Herrera Figuereo, acusados de violar los artículos 295 y 304, del Código Penal Dominicano.
Estos agentes policiales deberán cumplir la medida cautelar en la cárcel de Operaciones Especiales de la Policía Nacional, en Santo Domingo.
Según el expediente judicial presentado por la procuraduría fiscal de Peravia, que dirige el magistrado Ramón Constantino Beltré, los primeros tres agentes están adscritos al departamento de Operaciones Especiales de la Dirección de Investigaciones Criminales de la Policía Nacional, mientras que los últimos dos oficiales pertenecen al departamento de Análisis de Inteligencia, adscrito al Centro Contra el Crimen Organizado de Grandes Casos Criminales de la Policía.
Familiares y amigos de las víctimas, así como sectores de la sociedad banileja, protestaron ante la fiscalía en reclamo de justicia, ya que entienden que el encarte de solo cinco miembros de la Policía en este expediente es “excluyente” de otros posibles responsables en el doble crimen, ya que las investigaciones e informaciones disponibles relatan la participación en el hecho de unos 24 agentes de unidades elites de la Policía Nacional.
El proceso judicial se inició esta mañana con un amplio dispositivo de seguridad policial en el perímetro del Palacio de Justicia donde se desarrolló la audiencia.
Este mecanismo de seguridad estuvo integrado por decenas de agentes policiales, portando armas largas y otros aditamentos, de las unidades especiales de la policía nacional, que buscaba brindar protección a los imputados y al palacio de justicia, ubicado en la carretera Sánchez, a la salida sur de la ciudad, debido a la multitud de personas que se aglomeró en los alrededores del lugar.
Los hechos
Se recuerda que este crimen ocurrió el 11 de diciembre de 2016, pasadas las 9:00 de la noche, en la carretera Baní –Sombrero, próximo al barrio José del Carmén, frente al matadero municipal. Según informaciones oficiales, cuando el mecánico Tirzon Antonio Báez (Chepe), se desplazaba en su vehículo, un Hyundai Sonata, gris, por la carretera Baní-Sombrero, fue confundido por los agentes policiales con otro vehículo Hyundai Sonata gris, al que daban seguimiento desde la tarde de ese día, en el que supuestamente se desplazaba un grupo de atracadores que pretendía secuestrar a un empresario banilejo del sector ferretero.
Se dice que la unidad policial, al confundir el vehículo del mecánico con el de los atracadores, la emprendieron a tiros, sin percatarse que no era el vehículo en cuestión, hasta después de cometida la acción.
La versión indica que el taxista Rubén Dario Díaz Pimentel pasaba por el lugar y también fue baleado por la unidad que había preparado la emboscada.
