Las condiciones en las que está la vía Ocoa-Cruce de Ocoa que comunica con la carretera Sánchez, representan un peligro para los conductores que transitan por esta zona.
Cunetas tapadas de tierra y piedras por los derrumbes y lodazales, barandillas destruidas por accidentes de tráfico, señales de tránsito ocultas por los arbustos, agrietamientos del cemento, entre otros obstáculos provocan pánico a conductores y muchos pasajeros que viajan de Ocoa a Santo Domingo y viceversa.
En varias zonas como la sección los Ranchitos, distante a unos 16 kilómetros de Ocoa, cuando llueve la preocupación se apodera de los residentes porque dicen que el agua no tiene por dónde salir fruto de las cunetas tapadas.
“La situación aquí es que debieron poner una alcantarilla para que el agua no corra y nos inunde las casas”, se quejó Milagros Lara.
Lara expresó su inquietud debido a la alta velocidad de muchos conductores de camiones, patanistas y otros vehículos que han provocado muchos accidentes con su secuela de muertos y heridos.
Durante un recorrido realizado por este periodista desde la Sección Los Ranchitos a la Vuelta de la Paloma, se pudo observar el exceso de velocidad de muchos conductores y el rebase temerario que hacen por la importante vía de comunicación terrestre.
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