En el Día Mundial de Internet, Kaspersky alerta sobre el uso de videos manipulados y que son utilizados para fines maliciosos, como fraudes financieros, chantaje político, venganza o acoso.
Los ciberdelincuentes ofrecen continuamente sus servicios maliciosos en la Darknet, incluida la creación de videos deepfakes, donde el rostro o cuerpo de una persona ha sido alterado digitalmente para que parezca otra. Éstos no sólo representan un riesgo para la reputación y privacidad de los usuarios, sino que también son un peligro para sus finanzas, pues el contenido va desde pornografía, hasta la simulación de cryptostreams, utilizados en criptoestafas. El costo de estos videos varía entre US$300 y US$20,000 por minuto, según la complejidad del proyecto y la calidad del producto final.
En la era digital actual, el riesgo de ser víctima de deepfakes es cada vez mayor, ya que los estafadores pueden extraer fácilmente videos e imágenes de sus objetivos potenciales para manipularlos y utilizarlos para fines maliciosos, como fraudes financieros, chantaje político, venganza o acoso. Sin embargo, la creación de deepfakes de alta calidad requiere conocimientos técnicos y de un software avanzado, por lo que quienes buscan crear contenido multimedia falso recurren a estos servicios en la Darknet.