Nota de prensa enviada a Hoy Noticias por familiares del niño supuestamente maltratado.
Hoy Noticias/Santiago–Ana Josefina Ferreiras Gómez, la niñera que guarda prisión en Santiago, ha iniciado una campaña en su defensa afirmando que está presa por decirle “feo” a un niño. Detrás de este eslogan se encuentra una agresora que ha abusado física y sicológicamente a los niños que le han dejado a su cuidado.
Dorka Tatis era una madre que trabajaba fuera del hogar y dejó su niño desde que tenía dos meses al cuidado de Ana Ferreiras, pensando que como ella era “auxiliar de farmacia” su bebé recibiría los mejores cuidados mientras ella se encontrara en horario de trabajo. Ana Ferreiras empezó a dejar de alimentar al niño y en su lugar le daba, entre otros medicamentos, Glucoral para que el niño durmiera.
La cámara de seguridad que había en la habitación del niño registró a Ana Ferreiras amenazando con ahogarlo y mientras hacía eso le echaba agua fría deliberadamente. Todo eso se ejecuta con el llanto profuso del niño que se escucha de fondo y las agresiones verbales de parte de la “niñera”, verificándose en dicho video a Ferreiras diciendo, entre otros, lo siguiente: “hincahito de moca.
¿Qué es lo que te pasa, hinchaito de moca? Déjame peinarme, que no me he peinado por estar jodiendo contigo, cara de creta, tengo caloi’’ (…) “diablo coño pero que desgracia, el diablo, este muchacho de mierda este coño, toma la mamila, hijo de la gran puta’’ (y en la grabación se escucha dándole palmadas fuertes). (…). “Ven te voy a bañar (el niño llora profusamente). Yo te voy a decir coño. Duérmete, duérmete! Es para que te duermas que te hago eso. Ah? Estas botando moco? Uh? Estas botando moco? Tiene frío? (…) Usted no duerme ni de día ni de noche. Venga, abra los pies, cállese si no quiere una pela, yo te ahogo, yo te meto entre el cubo de agua, ahí, para que disfrutes (…) {el menor se escucha toser} te estas ahogando? Eh? Te estas ahogando? Dura un ratico aunque sea para yo ir a buscar una fundita aunque sea. Tienes frío? O te duerme o hace algo pendejo.(…) Imagínate, los muchachos, al diablo ya yo tengo una experiencia de que los muchachos vienen para el diablo”. A todo esto, los gritos y quejidos del niño eran lo que se escuchaba de fondo ante los actos de la niñera.