Los familiares de la mujer agredida son quienes están buscando el agresor que le produjo los golpes a su pariente que la mantiene postrada en una cama.
Onelio Domínguez
Hoy Noticias.Santiago, R.D-Familiares de la mujer que recibió una brutal paliza que le propinó su pareja sentimental, dijeron sentirse desamparados ya que el verdugo que golpeó a su pariente, aún se encuentra prófugo, lo que lo ha obligado a iniciar su búsqueda.
A dos semanas de que el agresor, Máximo Peralta Batista, de 52 años de edad golpeara a su pareja Yuberky Martínez Acevedo de 30 años, aún la Unidad de Atención Integral a Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales, de Santiago, no ha podido atrapar a la persona responsable de propinarle esos golpes.
Emma Acebedo, la madre de la víctima, dijo que se han trasladado a varios pueblos de la provincia de La Vega, en busca de la persona que mantiene convaleciente en una cama a su hija de 30 años de edad, ya que la fiscalía, no ha podido apreciarlos.
La señora Acebedo dijo que han recibido mensajes telefónicos del agresor, pidiendo que lo perdone y que se va a entregar, cosa que no ha hecho en estas dos últimas semanas.
Dijo que la salud de su hija, no está bien, ya que producto del golpe en toda su cara y otras partes de su cuerpo, no le permite alimentarse bien.
“Mi hija, luego de ser golpeada por ese salvaje, no puede levantarse, la tenemos acostada”, indicó la madre de la mujer agredida.
Manuel Colón padrastro de Yuberky Martínez Acevedo, dijo no entender cómo es, que un hombre, que había estado preso, por haberle propinado varias estocadas a una mujer, saliera de la cárcel con tanta facilidad.
Colón espera que el responsable de haber golpeado a su pariente sea apresado y sometido a la justicia, a la mayor brevedad y que han pasado dos semanas y aun sigue en la calle como si nada.
El hecho de agresión en contra de Yuberky Martínez, ocurrió el pasado 24 de diciembre momento de que la víctima, ayudaba a su abuela a preparar la cena de nochebuena.
La mujer tenía solo tres meses conviviendo con su agresor en el sector Los Prados de Pekín, al suroeste de Santiago, lugar donde ocurrió el incidente.