Sheily Martinez
Hoy Noticias/Venezuela- La violencia criminal que azota a Venezuela se convirtió en epidemia y así lo han podido constatar diversas organizaciones mundiales que observan este fenómeno, afirmó el criminólogo Luis Izquiel.
“El número de homicidios que se registran a diario en el país nos advierten que debemos hacer algo para evitar esta mortandad”, precisó el coordinador de la Comisión de Seguridad Ciudadana de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Izquiel, en diálogo con Notimex, auguró que 2013 cerrará con 19 mil muertes violentas producto de la descomposición social que vive el país y al número de armas ilegales en manos de la población civil, “porque aquí todo el mundo está armado”.
Señaló que para la Organización Mundial de la Salud (OMS), todo país que registre 10 homicidios por cada 100 mil habitantes sufre una epidemia y Venezuela figura entre los diez cuyas tasas de homicidio se incrementaron en la última década.
A mediados de este año el entonces ministro del Interior y Justicia, general Néstor Reverol, admitió que 16 mil 072 venezolanos habían perdido la vida a manos de delincuentes durante 2012, cifra que supone una tasa de homicidios de 57 por cada 100 mil habitantes.
“Esta cifra aunque resulta un tanto conservadora, está cinco veces mas por encima del límite trazado por la OMS, ya que solo basta leer las páginas rojas de los diarios los fines de semana para comprobar esta cruda realidad”, afirmó el abogado criminalista.
Izquiel agregó que la violencia criminal en Venezuela fue recientemente denunciada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el cual muestra preocupación por las decenas de homicidios que a diario ocurren en el país sudamericano.
En su informe, el PNUD no sólo expresó preocupación por la situación de criminalidad, sino por la respuesta que las autoridades han dado al problema, en particular el Plan Patria Segura en el que participan efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y del Ejército.
En opinión del organismo internacional la participación de los militares en tareas de seguridad ciudadana plantea problemas serios para el desarrollo de una política de seguridad ciudadana de carácter democrático y a su vez genera abusos.
Izquiel comparte tal razonamiento y señala que mientras las policías civiles tienen como mandato, y están formadas para proteger a la población mediante el uso mínimo de la violencia, el entrenamiento de los militares privilegia que se combata y venza al enemigo.
Las observaciones del PNUD están más que justificadas, porque “hay que recordar que desde la puesta en marcha del operativo hasta el día de hoy han caído muchas víctimas inocentes debido al exceso de las autoridades militares”, subrayó.