En su discurso de rendición de cuentas de este sábado, el mandatario consideró que eso era necesario para concretizar las transformaciones que la nación necesita que la conviertan en un pueblo de leyes y no una comunidad sometida a la cambiante voluntad de sus gobernantes.
Con ese objetivo señaló que uno de sus primeros decretos en firmar fue para designar un Ministerio Público políticamente independiente.
“Hoy la justicia es justicia. Es independiente, autónoma. Y con este gobierno, no se volverá a someter a las presiones políticas de nadie. Óiganme bien. De nadie”, dijo.
Entiende que ese posiblemente sea el cambio más radical que haya experimentado la democracia dominicana en los últimos años.
“Este es ya un país sin impunidad. Hoy los dominicanos saben, y este es un principio sagrado, que el que la hace, la paga. Nadie quedará impune si comete un delito, ni nadie interferirá en su resolución”, enfatiza.
Sostuvo que para que eso se cumpla se le ha dado todo el apoyo económico necesario para que la justicia y el ministerio público puedan operar con la mayor eficiencia posible.
“Y en esta normalidad que hemos conseguido instaurar en la justicia dominicana ya se pueden realizar la sustitución sin traumas y sin politiquería de los jueces que cumplieron sus plazos, sin sobresaltos y garantizando el principio sagrado de imparcialidad como lo hicimos con la selección de los jueces de la JCE y del Tribunal Constitucional”, aseguró.