Hoy Noticias, Santo Domingo,R.D. Los asesinatos planificados desde las cárceles dominicanas son la historia de nunca acabar. El pasado día 20 de septiembre un hombre fue ultimado por dos sicarios en el sector Capotillo, Distrito Nacional. Según las autoridades, el crimen fue planificado por un preso preventivo del penal de San Pedro de Macorís, quien también “coordinó, desde prisión, la entrega del arma” con la que se ejecutó la muerte.
El homicidio agravado de Edwin Antonio Berliza Sosa se produjo mientras está en vigencia a medias otro de los proyectos que se han venido anunciando desde hace más de 10 años para evitar esos crímenes desde los centros de reclusión, el bloqueo de la señal telefónica.
Según la Fiscalía del Distrito Nacional, el preso preventivo Wandy Javier Monegro Valdez y/o Winder Javier Montero Valdez, alias Winderson, quien está tras las rejas por otro homicidio, ordenó mediante llamada de WhatsApp entregar una pistola y 20,000 pesos para que asesinaran a Berliza Sosa.
Para ello contactó por la mencionada App al imputado Lander Balbuena, alias Landy, para que entregara el arma y el dinero a Raúl Ernesto Montero García, alias Maicol, quien, posteriormente, la puso en manos del prófugo Raúl Balbuena Doñé, alias Wilkin Maldad, a quien se señala de ser responsable de los disparos que acabaron con la vida de la víctima.
En la solicitud de medida de coerción, los fiscales señalan que Wilkin Maldad, y Elisson Eduardo Cruz Jiménez, alias Manolo, llegaron en una motocicleta a la intersección de las calles Josefa Brea y Nicolás de Ovando, en Capotillo, en horas de la tarde del 20 de septiembre. “Maldad” descendió y disparó dos veces contra Edwin Antonio Berliza Sosa.