Onelio Domínguez
Hoy Noticias Montecristi, R.D.
Con 34 mil tareas de tierra y respaldo estatal, el proyecto agrícola “La Cruz de Manzanillo” ubicado en el distrito municipal de Palo Verde, Montecristi, el más grande del país solo cultiva el 7.6% de su capacidad. A 82 años de su fundación, lo que fue un símbolo de prosperidad bananera hoy lucha contra el abandono administrativo.
Inaugurado en 1943 como una alianza entre el régimen de Trujillo y la estadounidense “Grenada Company”, este coloso agrícola de Montecristi fue diseñado para exportar banano y dinamizar la economía local. Sin embargo, décadas de mala gestión lo han reducido a una sombra: apenas 2,600 tareas están activas (1,300 de banano, 1,050 de plátano y el resto en yuca, batata, maíz y melones).
Julio César Estévez, administrador actual, admitió que el proyecto “no se manejó con criterio técnico ni gerencial” en el pasado. Asegura que trabajan para activarlo: “Estamos rehabilitando las plantaciones y diversificando cultivos. La meta es llegar a 6 mil tareas productivas antes de 2026”.
Crisis laboral y dependencia estatal
En su apogeo, “La Cruz de Manzanillo” empleaba a miles; hoy solo sostiene 120 puestos. Pese a recibir $6.1 millones mensuales del gobierno (el 88% para nómina), su rentabilidad es nula. El Ministerio de Agricultura aporta además combustible, fertilizantes, pesticidas y maquinaria, pero los resultados siguen siendo marginales, aunque con expectativa positiva.
Analistas atribuyen el declive al uso político del proyecto. “Se desvirtuó su objetivo original: ser un motor económico para la región y el puerto de Manzanillo”*, señaló una fuente del sector agrario.
Ocupación.
Los llamados “pedaceros” nombre que alude a su uso de “pedazos” de tierra se asentaron hace años en lotes de 20 y 25 tareas que se encontraban abandonadas del proyecto agrícola, dedicándose al cultivo de plátanos y otros rubros para mantener a sus familias.
“Aquí no hay trabajo. Si no fuera por estos terrenos, nuestras familias ya habrían colapsado”, declaró Urgencio Pérez Paredes, dirigente comunitario de Palo Verde.
Títulos de propiedad anulados y abandono estatal.
Pérez Paredes recordó que, durante el gobierno de Hipólito Mejía (2000-2004), se otorgaron títulos provisionales a las familias bajo las resoluciones *AC 510* y *AC 526*. Sin embargo, con la llegada al poder del PLD en 2004, esos documentos fueron anulados, dejándolos en la incertidumbre.
“El proyecto tiene 32,000 tareas, pero menos de 2,000 están en producción. Es una vergüenza”, criticó el líder campesino de la comunidad de Palo Verde, señalando que la falta de empleo ha empeorado con los años.
Llamado al presidente Abinader
Los campesinos exigieron al presidente Luis Abinader una solución definitiva: “Que se case con la gloria y nos ayude. Llevamos décadas sufriendo lo mismo”, imploró Pérez Paredes.
Mientras el gobierno no responda, los “pedaceros” seguirán trabajando las tierras que, aseguran, son su único sustento. La comunidad reclama una revisión urgente de las políticas agrarias para reactivar la zona y formalizar su situación.
El proyecto La Cruz de Manzanillo, en Montecristi, fue creado para impulsar la agricultura.