Prisión preventiva disfrazada para Joshua Riibe
PUNTA CANA. – Hoy se conocerá el recurso de habeas corpus a favor del ciudadano estadounidense Joshua Riibe, quien hasta el momento no ha sido acusado formalmente por la desaparición de Sudiksha Konanki, pero que sigue retenido en el país bajo lo que muchos consideran una “prisión preventiva disfrazada”.
Desde hace días, Riibe ha estado confinado en una habitación de hotel bajo vigilancia 24 horas, sin orden de arresto ni acusación concreta. Su pasaporte fue retenido por las autoridades dominicanas como medida cautelar, pero en términos legales, es una acción violatoria de los derechos, principalmente el de transitar libremente.
Sin pruebas, sin testigos, sin cuerpo… ¿y con sospechoso?
Hasta ahora, lo único cierto en este caso es que Sudiksha Konanki desapareció. ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Por qué? Nadie lo sabe con certeza. La Fiscalía sostiene que Joshua Riibe fue la última persona en verla con vida, lo que lo convierte en “persona de interés”. Pero en derecho penal, eso no es suficiente para retener a alguien de manera indefinida.
No hay testigos que lo hayan visto haciéndole daño. No hay pruebas forenses que lo vinculen a un posible crimen. No hay evidencia digital, ni una confesión, ni siquiera una versión contradictoria que pueda levantar sospechas razonables. Lo que sí hay es presión mediática y una necesidad de respuestas rápidas.
¿Retención ilegal o estrategia investigativa?
El Ministerio Público ha evitado llamar a esta situación “prisión preventiva”, pero en la práctica, Joshua Riibe está privado de su libertad. No puede salir del hotel. Está siendo vigilado las 24 horas. No hay una acusación formal en su contra. Todo esto mientras la investigación sigue sin arrojar una evidencia concluyente.
En términos legales, esto roza la ilegalidad. El artículo 40 de la Constitución Dominicana es claro: nadie puede ser privado de su libertad sin una orden judicial o un proceso legal en su contra. Retener a alguien sin cargos, limitando su movilidad, es una violación al debido proceso.
Por eso, sus abogados han recurrido al habeas corpus, una herramienta legal que busca frenar las detenciones arbitrarias. Hoy, un juez decidirá si Riibe debe recuperar su libertad o si la Fiscalía presenta pruebas reales que justifiquen su retención.
¿Puede la Fiscalía sostener este caso?
La desaparición de Sudiksha Konanki es un hecho trágico y preocupante, pero la justicia no puede actuar con base en presiones sociales o suposiciones. Si la Fiscalía no tiene pruebas contundentes en su contra, lo correcto sería devolverle el pasaporte y permitirle salir del país.
Si, por el contrario, tienen indicios sólidos de que Riibe está involucrado en un crimen, entonces deben actuar dentro del marco de la ley, presentar cargos formales y solicitar una medida de coerción.
Lo que no puede pasar es que la presión mediática se convierta en una justificación para violentar derechos fundamentales. Hoy, el sistema judicial dominicano tiene la oportunidad de demostrar si está actuando en base a la ley o si está cediendo ante la presión pública.