Hoy Noticias/Duarte, R.D–En medio de muchas precariedades y con la esperanza de que lo prometido por el presidente Danilo Medina se cumplirá, tras visitar las zonas afectadas, las familias impactadas por los desbordamientos de los ríos Yuna, en la provincia Duarte, y el Yaque del Norte en el Noroeste, comenzaron a limpiar sus casas y a retornar a sus hogares.
Pero muchas de las personas afectadas en el Bajo Yuna dijeron que ante las dificultades que encaraban en los refugios decidieron regresar a sus casas que presentan serios deterioros por las inundaciones del huracán María.
Es el caso de Rafael Antonio Paulino Morrobel, de 78 años, al que el río Yuna le llevó la pared de madera de su casa ubicada a tan solo un metro del cauce, y quien decidió mudarse en medio de esas circunstancias. Paulino Morrobel perdió todos sus ajuares, exceptuando la cama que con la ayuda de vecinos logró salvar. Operado recientemente, allí convive en medio del lodo, humedad, mosquitos y otras alimañas.