Con la derrota, los dominicanos terminaron dicho grupo con récord de 1-2 y en el tercer lugar, no suficiente para clasificar para la ronda semifinal que se jugará desde el lunes en Los Ángeles.
En el partido del sábado, el motivo del fracaso estuvo claro: Dominicana bateó de 11-1 con corredores en posición de anotar y dejó de producir carrera alguna en dos innings diferentes en los que tuvieron corredores en segunda y tercera sin outs.
“Es muy difícil tú ganar un partido de pelota cuando tienes a 11 jugadores en base y no das el batazo que se necesitaba”, dijo el manager de la selección dominicana, Tony Peña, cuya tropa dejó un total de ocho corredores en circulación vs. los Estados Unidos.
“Los muchachos trataron y me siento orgulloso de cada uno de ellos. El equipo de los Estados Unidos hizo los pitcheos necesarios en esa clase de situaciones. Eso nos costó el partido”, agregó.
Después de conquistar el Grupo C en Miami con marca de 3-0, la República Dominicana sufrió dos tropezones en la segunda ronda de este Clásico, cayendo ante Puerto Rico por 3-1 el martes y contra los Estados Unidos el sábado, con un triunfo sobre Venezuela el jueves en el medio. En Miami, los quisqueyanos sobre-anotaron a la oposición por 26-10. En el Grupo F, su marcador global fue de 9-7 en contra.
Al ganar el Clásico Mundial del 2013 de manera invicta, había muchas expectativas con un equipo dominicano que este año contaba con ocho jugadores que repitieron en la selección, incluyendo al capitán y Jugador Más Valioso de la edición anterior del torneo, Robinson Canó. Sin embargo, los sueños del país y de su apasionada fanaticada se esfumaron en el Petco Park.
“Creo que no había ninguna clase de presión, pero tal vez los muchachos quisieron hacer demasiado”, especuló Peña, manager campeón con los dominicanos hace cuatro años. “Ellos jugaron el juego que tenían que jugar, pero tal vez estaban un poquito ansiosos”.
Peña también defendió el manejo de su alineación titular ante cuestionamientos sobre Jean Segura, quien se vio con pocas oportunidades pese a ser líder en hits de la Liga Nacional la temporada pasada con los Diamondbacks de Arizona.
“Nosotros teníamos un lineup balanceado”, manifestó el capataz. “Creo que el juego no se perdió por la alineación. El juego se perdió porque no bateamos en el momento oportuno”.
La República Dominicana terminó el Clásico Mundial de 2017 con marca global de 4-2 y lleva 12-2 bajo la tutela de Peña en las últimas dos ediciones del evento, con un trofeo de campeón.
Aunque falta mucho para el 2021, a Peña se le preguntó si estaría dispuesto a volver al timón de la selección para otro Clásico.
“Nunca voy a decir que no a mi país”, contestó. “El patriotismo para mí vale mucho y creo que vale mucho también para cada uno de esos muchachos.
“Todos esos muchachos dieron todo lo que tenían y me siento agradecido”.
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