Hoy Noticias/Estados Unidos–Llegó la hora para que Este miércoles ambos países tanto Cuba como Estados Unidos sostuvieron un “diálogo respetuoso” sobre asuntos migratorios, pero ambos países mantienen aún sus posturas opuestas sobre la vigencia de la Ley de Ajuste y la política “pies secos/pies mojados” de EEUU hacia la isla.
Las reuniones se llevan a cabo durante dos días y son la antesala a sus descongelados lazos después de superar medio siglo de enfrentamientos durante la Guerra Fría.
El subsecretario adjunto para Latinoamérica del Departamento de Estado, Alex Lee, indicó en una rueda de prensa, que EEUU “está totalmente dispuesto a mantener la Ley de Ajuste cubano”, que “seguirá guiando” la política migratoria de su país hacia la isla.
Esa ley, vigente desde 1966, junto con su política de “pies secos/pies mojados”, privilegia a los cubanos que logran tocar territorio estadounidense a los que permite solicitar la residencia permanente un año después; mientras que los interceptados en el mar son devueltos a Cuba.
Por su parte, la directora general para EEUU del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Josefina Vidal, rechazó la permanencia de esa ley, que consideran “el principal incentivo a la emigración ilegal y el tráfico de personas hacia los Estados Unidos”.
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“Nosotros expresamos esa preocupación porque atenta contra el espíritu y la letra de los acuerdos migratorios que en esta sesión de trabajo estamos revisando”, agregó el subdirector para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (Minrex).
La diplomática cubana explicó que la Ley de Ajuste “confiere a los cubanos un trato preferencial, exclusivo y único” a la hora de regular su situación en Estados Unidos, lo que según ella está provocando un “incremento en el fraude de documentos con la intención de entrar en EEUU”.
Vidal también indicó que la política “pies secos/pies mojados” “alienta a profesionales de la salud cubanos a abandonar sus misiones en terceros países”, lo que consideró “una práctica reprochable de fuga de cerebros (…) que va en contra de los acuerdos migratorios”.
A pesar de estas diferencias, tanto Vidal como Lee resaltaron el “clima de respeto” y el “espíritu constructivo” en el que se desarrollaron las conversaciones, en las que ambos países reiteraron su compromiso por lograr una migración “legal, segura y ordenada”, propósito de los acuerdos para un diálogo migratorio que firmaron en 1994, tras el episodio de la “crisis de los balseros”.
Cuba reconoció que Estados Unidos “está cumpliendo con los acuerdos migratorios en lo referente a la otorgación de no menos de 20,000 visas al año a emigrantes cubanos”, y que ha habido un incremento de las visas a cubanos para visitas temporales.
Las partes también acordaron ampliar la cooperación contra la emigración ilegal y seguir manteniendo periódicamente reuniones técnicas como las que ya se han producido entre los servicios guardacostas de EE.UU. y las tropas guarda-fronteras de Cuba.