Hoy Noticias/El respaldo del ministro de Salud, Alejandro Gaviria, al uso medicinal del cannabis, está enmarcado en una serie de evidencias científicas que han llevado a la comunidad internacional a plantear un debate que viene desmitificando a la planta como una sustancia empleada exclusivamente para la recocha.
Según explicó el propio Gaviria, su posición durante el foro del pasado jueves en el Congreso no quiere decir que el Estado vaya a asumir una nueva postura frente a las sustancias de uso ilícito. Incluso, sostuvo que detrás de lo que dijo no hay mucho más que el respaldo político que le quiere dar el Gobierno al proyecto de ley que pretende reglamentar el uso terapéutico del cannabis, de la autoría del senador liberal Juan Manuel Galán. Hasta ahí.
La de Gaviria es una postura muy similar a la de William Quevedo, miembro del grupo de investigación en Sustancias Psicocativas de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional, quien prefiere que no se confunda a la gente hablando de legalización. “Hay medicamentos y productos derivados del cannabis que han mostrado su efectividad. No obstante, la evidencia científica no es de la categoría más alta”, dice el especialista que participó en el foro convocado por Galán.
Según explica Quevedo, hay tres estadios de los estudios científicos sobre el valor medicinal de determinada sustancia. La categoría A es la que muestra de forma inequívoca los beneficios de una sustancia, seguidos por la B y la C. De acuerdo con el investigador, la mayoría de los estudios sobre las propiedades beneficiosas del cannabis están en la B.