Hoy Noticias/Atenas– Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) certificaron hoy su «unidad» ante la «amenaza» rusa a la soberanía ucraniana y confirmaron la preparación de más sanciones contra Moscú, pero dejaron claro que la aplicación de nuevas medidas restrictivas dependerá de las acciones de Rusia en adelante.
«Recuerdo que permanecemos unidos en nuestra determinación de hacer frente a la amenaza a la soberanía y estabilidad de Ucrania», destacó la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, en la rueda de prensa al término de la reunión informal de dos días de los ministros de Exteriores de la Unión en Atenas.
Al mismo tiempo, Ashton hizo hincapié en que «estamos preparados para tomar medidas si es necesario y hay trabajos que se están realizando para ello».
Los líderes europeos decidieron en su cumbre de marzo empezar a preparar una tercera fase de sanciones a Rusia, que afectarían directamente a la economía del país, si Moscú va más allá de la anexión de la región ucraniana de Crimea -no reconocida por la UE- y da otros pasos que supongan la desestabilización del este o el sur del país.
En una primera ronda de medidas restrictivas, la UE decidió suspender la negociación de la liberalización de visados y de un nuevo acuerdo marco con Rusia, en tanto que en la segunda impuso restricciones de viajar a su territorio y congeló los activos de una treintena de rusos y ucranianos relacionados con la amenaza a la soberanía e integridad territorial de Ucrania.
Los ministros comunitarios mostraron en la reunión de Atenas unidad en cuanto a que, por el momento, no están dispuestos a pasar a la fase tres de sanciones a pesar de que no han desistido en su preparación.
«Las sanciones se establecen a medida que se establecen las infracciones», señaló en unas declaraciones a la prensa el ministro español de Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo.
Según dijo, «depende de Rusia el que no se avance en las sanciones si no sigue escalando, y depende de Rusia que se vayan suavizando esas sanciones si adopta la aptitud contraria, es decir, desescalando y restableciendo el imperio de la ley y la legalidad internacional».
García-Margallo aludió a la petición esta semana del depuesto presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, de que Crimea regrese a territorio ucraniano, y afirmó en ese sentido que «eso sería una magnífica solución, garantizándose siempre los intereses rusos».
En una línea similar se expresó también en la primera jornada de la reunión el responsable holandés, Frans Timmermans, para quien «aún tenemos amplias posibilidades en la segunda fase en la que estamos ahora antes de necesitar contemplar ir a la tercera fase» si Rusia «no va a la mesa de negociación».
El titular de Exteriores británico, William Hague, fue más contundente al señalar que la UE «no se ha relajado en la preparación de una tercera ronda de sanciones» contra Moscú, pero coincidió igualmente en que aún no ha llegado «el momento de ir a esa fase».
En cualquier caso, los ministros continuaron pidiendo diálogo y una solución negociada entre Ucrania y Rusia.
El ministro griego de Exteriores, Evángelos Venizelos, cuyo país ocupa este semestre la presidencia de turno de la Unión, llamó a la «necesidad de respetar el orden internacional» y abogó por «mantener abiertos los canales del diálogo político y diplomático, porque necesitamos una solución política de consenso que pueda aplicarse».