Artículo
Onelio Domínguez
Hoy Noticias.
La censura impuesta a un documental elaborado por el Partido Revolucionario Moderno aporta un nuevo ingrediente para la recta final de esta campaña electoral, que de seguro será un Factor de controversia que puede tener ribetes internacionales, debido a la coyuntura en que se genera el impasse político.
La reciente denuncia por parte del PLD de que venía una supuesta campaña sucia en su contra, por parte de su principal rival electoral, generó mayores expectativas sobre el mensaje del PRD por varias plantas televisivas.
Pero al llegar el impedimento, con los argumentos pocos sólidos de las empresas de comunicación, la cosa adquiere mayor dimensión, por el morbo que genera lo prohibido, sobre todo en medio de una campaña electoral cuando los ánimos están muy levantiscos.
Para el gobierno-PLD, y ello puede ser una ventaja para el PRM, que se puede vender como una víctima, no es el mejor momento para la suspensión del documental, ya que se realiza en este momento una asamblea internacional de la Sociedad Interamericana de Prensa, donde se habla, precisamente, de la censura y las presiones de los gobiernos hacia los medios.
En realidad en ese mensaje no hay nada nuevo, que ya en muchos medios y por parte de periodistas y comunicadores no se haya dicho, por lo que no convence a nadie que se trate de algo que atente contra la buena fama y la honra de nadie.
Los días por venir definirán quien le saque mayor provecho a este conflicto, si el proyecto reeleccionista o el PRM, pero sin duda que este último tiene mejores posibilidades de explotarlo políticamente a su favor, pero sin olvidar la enrome batería de bocinas que tiene un gobierno-partido que gasta una millonada diaria en publicidad.