El informe establece que los paquetes fueron encontrados abandonados en el perímetro Sur-Oeste, al final del área de carga de dicha terminal, dentro de unos matorrales, el contenedor No. AKE 13953 R7.
La droga fue rastreada o detectada por un ejemplar canino del organismo anti drogas.
En el contenedor tenían 40 paquetes de un polvo blanco presumiblemente cocaína o heroína, con un peso aproximado de 46.120 kilos.